Fred Snite, el hombre que recorrió el mundo en un pulmón de acero

En el centro, Fred Snite, Jr. De izda. a dcha. Fred Snite, Sr., Marie, Kitty y Pinky Snite, y la Sra. de Snite Jr. (Fuente)
El hombre que ven en el centro de la fotografía superior se llamaba Fred Snite Jr., y vivió 18 años en el seno de una caja metálica de 2 metros de longitud y 800 kilos de peso que le salvó de una muerte segura cuando apenas contaba 25 años. Pese a todo, nunca se rindió. Es indudable que, en su historia, el dinero tuvo un papel fundamental, pero tener los medios para hacer algo no siempre implica estar dispuesto a ello, y la actitud frente a las desgracias no es algo que entienda de clases.

Frederick B. Snite nació el 31 de julio de 1910 en Illinois. Era el primogénito de un acaudalado financiero de Chicago, y durante toda su infancia y adolescencia gozó de una vida acomodada. También era un chico aplicado. Con 23 años, en la primavera de 1933, se graduó en la Universidad de Notre Dame. Tres años después estaba preparado para incorporarse a trabajar en el imperio de su padre.

De izda. a dcha: 1. Un barbero chino afeita a Fred Snite; 2. Fred juega con una enfermera gracias a la ayuda de un espejo; 3. Fred lee un libro esterilizado colocado sobre una bandeja transparente. (Fuente)

Fred pensó que entrar a formar parte de la empresa de su padre era un evento digno de celebración, y decidió que la mejor forma de festejarlo era embarcar a su familia en un viaje alrededor del mundo. Pero quiso el destino que, en pleno corazón de Asia, la suerte de Fred se truncara de una forma tan cruel como inesperada. A principios de 1936, cuando volaba desde Shanghái con destino a Pekín, Fred comenzó a sentirse muy mal, y a su llegada fue rápidamente hospitalizado. El diagnóstico era demoledor: había contraído la polio.

La poliomielitis es una grave enfermedad infecciosa causada por el poliovirus que puede atacar al sistema nervioso y destruir las células encargadas del control de los músculos. Afortunadamente, la mayoría de las infecciones de polio son asintómaticas, pero en un 1% de los casos el virus penetra en el sistema nervioso central, donde destruye las neuronas motoras, causando debilidad y atrofia muscular, deformidad y parálisis. El caso de Fred se incluía entre los más graves dentro de ese 1%: había quedado totalmente paralizado de cuello para abajo, lo que le impedía incluso respirar. Por suerte para él, en el hospital de Pekín en el que ingresó disponían de un pulmón de acero.

La familia Snite celebra el cumpleaños de Fred (Fuente)
El pulmón de acero es una cámara metálica capaz de variar la presión en su interior de forma controlada, generando sobrepresiones y depresiones que provocan el movimiento de las paredes de la caja torácica, lo que a su vez expande y contrae los pulmones, provocando la respiración artificial. En aquella época se trataba de la única forma de ventilación mecánica. El interior de aquella caja era lo único que mantenía a Fred con vida, y cualquier fallo que se prolongara más de cinco minutos supondría para él una muerte segura por ahogamiento.

Fred disfruta de un partido de fútbol
americano en el estado de la
Universidad de Notre Dame (Fuente)
El destino había sentenciado a Fred Snite a pasar el resto de sus otrora prometedores días postrado en aquél pesado artefacto, condenado a una vida de dependencia absoluta, tanto de máquinas como de personas. Pero Fred era fuerte, y convencido de que la autocompasión no era el camino a seguir, sacó fuerzas de flaqueza y utilizó sus recursos para llevar una vida digna, con la esperanza de que, pese a resultar harto improbable, la enfermedad podía ser reversible.

Así, con la intención de finalizar el viaje por China que le había llevado a ese estado, Fred adaptó un autobús para recorrer el país y verlo a través de un sistema de espejos enfocados a las ventanillas.

Posteriormente, el 2 de junio de 1937, Fred volvió a Chicago desde Pekín enclaustrado en su pulmón de acero, convirtiéndose en la primera persona en viajar con un instrumento de estas características, en lo que resultó el viaje médico más caro de la historia. En total, Snite padre pagó 50.000$ de la época por el transporte de su hijo en ambulancia, tren y barco, acompañado en todo momento por una docena de médicos, enfermeros y técnicos.

Fotografías de Fred Snite en su regreso a Chicago (Fuente)
Fred se casó en 1939 con Teresa Larkin, con quien tuvo tres hijas, y se convirtió en un símbolo de la lucha frente a la adversidad. Como cualquier persona de su clase social, dio fiestas y cócteles, acudió a eventos deportivos y carreras y recorrió el mundo en el que vivía. Incluso cruzó el charco para visitar el santuario de la Virgen de Lourdes, de la que era devoto.

Por desgracia, Fred murió prematuramente en 1954, a los 45 años, en el mismo cajón en el que había pasado los últimos 18. Nunca superó la enfermedad, pero seguro que su historia dio fuerza a muchas personas en su misma situación para enfrentarse a esa epidemia, hoy prácticamente erradicada, que un día fue la poliomielitis.

Fuentes: Wired | LIFE Magazine I, II, III | University of Notre Dame | Time

Bonus: Vídeo de la llegada de Fred Snite en su visita a Lourdes

A continuación os dejo un vídeo de la llegada de Fred Snite a Francia para visitar a la Virgen de Lourdes. El audio está en italiano, pero se entiende bastante bien. En cualquier caso, las imágenes dan buena fe de la monumentalidad del desplazamiento.

2 comentarios:

  1. No conocía la historia de este hombre, que tuvo una vida envidiable teniendo en cuenta su terrible situación. Por cierto que aproximadamente a su muerte se desarrollaba la vacuna contra la polio.
    Un saludo.

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  2. y si estaba ene l pulmon de acero... cómo tuvo hijos??? o es muy tonto lo q estoy diciendo??

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