En los últimos años de la década de los 60 la aviación comercial vivió momentos de gran apogeo. Las rutas de menos de 500 kilómetros se popularizaron en Estados Unidos, congestionando el espacio aéreo y los aeropuertos situados a las afueras de las grandes ciudades. Las aerolíneas de cercanías pasaron de 15 en 1964 a más de 200 en 1970, y todo hacía prever que el STOL-Bus (de Short Take Off and Landing, despegue y aterrizaje corto en su traducción al español), un nuevo sistema de transporte interurbano, sería un éxito en los años venideros.
Las naves que se pensaban utilizar en este sistema no eran más que avionetas ya existentes, similares a muchas de las que aún hoy en día se fabrican. La verdadera revolución del STOL-Bus residía en la infraestructura: la instalación de pequeños aeropuertos (STOLports) en el centro de las ciudades, con pistas de entre 150 y 600 metros, permitiría a los viajeros moverse entre distintos núcleos de población sin la necesidad de utilizar las grandes terminales situadas en los arrabales, lo que en teoría supondría un enorme ahorro de tiempo.
Fuentes: Popular Science I, II | Estudio de los laboratorios Wyle
De Havilland Canada DHC-7 "Dash7" (STOL), 1975 (Fuente) |
En 1965, Oscar Bakke, jefe de planificación de la Federal Aviation Administration propuso instalar uno de estos STOLports sobre unos viejos muelles del río Hudson, pero el proyecto se atascó. Sin embargo, en 1970 Houston ya tenía un aeropuerto metropolitano o metroport en el centro de la ciudad, y otras ciudades como Los Angeles o St. Louis ya planeaban la construcción de lugares similares.
Proyecto de STOLport sobre el río Hudson (Fuente) |
Las predicciones para este sistema eran optimistas. En 1970 la Civil Aeronautics Board afirmaba que el servicio era posible, y que a finales de 1973 la mitad de los 14 millones de viajeros entre las siete ciudades más importantes del noreste viajarían en STOLs o helicópteros. Por otra parte, un estudio publicado en 1971 por los laboratorios Wyle preveía que en 1985 habría en EE.UU. unos 1200 pequeños aviones (tanto STOL como VSTOL, estos últimos de aterrizaje y despegue vertical) divididos en 1000 de 4-10 pasajeros y 200 de 40 a 80 cubriendo rutas de hasta 80 kilómetros, y unas 400 naves de entre 80 y 100 pasajeros volando en trayectos de entre 80 y 800 kilómetros.
En cualquier caso, todos los sueños se fueron al traste con la cancelación definitiva del proyecto de construcción del STOLport del río Hudson. A pesar de parecer un proyecto rentable, demasiada gente no estaba dispuesta a soportar el ruido y las molestias que conllevaba tener un aeropuerto en la puerta de casa, y el STOL-Bus perdió la batalla frente al transporte tradicional.
Buen inicio. ¡Larga vida y muchas revueltas a Revolt!
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, ¡nos leemos! :-)
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