Nant-de-Drance, una increíble central hidroeléctrica reversible en el corazón de los Alpes suizos

El Viejo Emosson constituye la reserva superior, y el Emosson, la inferior (Fuente)

En el cantón suizo de Valais, en pleno corazón de los Alpes, se está construyendo una central hidroeléctrica que, por las características orográficas de la zona, se ha convertido en todo un reto para los ingenieros que trabajan en ella.

Se trata de la presa de Nant-de-Drance, una planta reversible con capacidad para producir 628 MW de potencia, cantidad suficiente para abastecer a 600.000 hogares o a toda demanda de la red federal de ferrocarriles suizos.

Vistas al Mont Blanc desde el Viejo Emosson (Fuente)

Las centrales hidroeléctricas reversibles están concebidas para satisfacer la demanda energética en horas pico, y almacenar energía en horas valle, comportándose como unas baterías recargables gigantes. Para ello, la central cuenta con dos reservas, una superior y otra inferior. Cuando la demanda es muy alta, las compuertas de la reserva superior se abren y dejan caer el agua hasta la inferior, transformando en el camino su energía potencial en energía eléctrica. En las horas en las que la demanda es escasa, los excesos de energía del sistema, que en caso de no utilizarse se perderían, se emplean en bombear el agua de la reserva inferior de nuevo a la zona superior.

Una de las perforaciones realizadas en la montaña que albergarán los generadores. Foto tomada el 26 de julio de 2012. (Fuente y más fotos, todas inexplicablemente en blanco y negro) 

Pero la principal peculiaridad de la central de Nant-de-Drance no es su reversibilidad, sino su situación: a 2.000 metros de altura, en un lugar al que no llega carretera alguna capaz de soportar el transporte pesado. Sin duda, un gran problema a la hora de iniciar una construcción de este tipo, sobre todo teniendo en cuenta que toda la instalación de la planta se ubicará en una cueva artificial excavada en la montaña.

Afortunadamente, casi todos los problemas técnicos de este tipo tienen una solución. De este modo, para acceder a las obras se utiliza el teleférico de gran capacidad que puede verse en las imágenes. Para haceros una idea, el dumper de las fotografías, un Astra HD8, pesa 48 toneladas.

El único acceso posible para la maquinaria pesada, como este dumper de 48 toneladas, es el teleférico (Fuente)

Las obras, con una inversión presupuestada en 682 millones de euros, comenzaron en 2009, y se prevé que la planta esté en funcionamiento en 2017. Debido a las condiciones climáticas, que imposibilitan el trabajo durante el invierno, este se desarrolla entre los meses de abril y noviembre, 24 horas al día, en tres turnos.

Gracias a sus particulares condiciones geográficas, Suiza es uno de los países del mundo con mayor uso de la energía hidroeléctrica. En su mix de generación de 2011 (el último disponible), esta fuente ocupa más de la mitad del pastel (53.7 %), seguida por le energía nuclear (40.7 %) y otras fuentes, principalmente centrales térmicas (5.6 %).

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